La educación española en 2023

Recientemente hemos visto en televisión informes que hablan sobre la educación española en 2023 y su relación con diferentes factores, nombrando continuamente a OCDE; pero pongámonos en contexto: OCDE hace alusión a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos. La OCDE es una organización internacional que tiene en cuenta datos de la Unión Europea (UE), pero también de otros países que quieran participar.

Sabiendo de dónde vienen los datos que se están comentando en todos los medios de comunicación, veamos primero cómo nos afectan esos porcentajes y números para que, cuando lleguemos a ellos un poco más adelante, seamos capaces de usarlos para mejorar nuestro salario y calidad de vida.

Cómo nos afecta el nivel de educación

No vamos a hacer un gran descubrimiento si afirmamos que, lo normal, es que a mayor nivel de estudios más posibilidades de que se nos presenten buenas oportunidades, de todo tipo, tanto laborales como de calidad de vida. Al fin y al cabo, está todo relacionado. Sin embargo, esto va mucho más allá: a mayor nivel de estudios aumentan las probabilidades de un mejor empleo, un mejor sueldo, un mejor estado de salud e, incluso, un mayor compromiso social.

Inevitablemente, al tener un nivel menor de estudios cuesta mucho más encontrar trabajos estables y mantenerlos, por lo que el riesgo de exclusión social aumenta; al igual que el hecho de verse desfavorecido económicamente a largo plazo. Esto nos afecta en el día a día de diferentes maneras: empeorando nuestra salud personal y nuestra autoestima, aumentando nuestra inseguridad y nuestra desmotivación. Todo esto desemboca en una rueda muy complicada de romper, porque sin la motivación adecuada no vamos a buscar mejores opciones y sin un apoyo económico es muy complicado parar de trabajar para volver a estudiar, por no decir, que esos trabajos suelen ser de jornadas interminables por salarios relativamente bajos.

Por último, hay que tener en cuenta que a mayor nivel educativo de unos progenitores, menor probabilidad de abandono escolar de sus hijos e hijas. ¿Por qué mencionamos el abandono? Porque si bien las cifras positivas de la educación española han mejorado, casi el 30% de los jóvenes entre 18 y 24 años solo tenían el título de ESO hace unos 10 años y actualmente el porcentaje es aproximadamente del 14%, seguimos lejos de la media europea situada, más o menos, en el 9%.

En resumen, todas las probabilidades de generar situaciones positivas para nosotros mejoran si no abandonamos los estudios en las etapas que, a priori, toca cursarlas.

¿Qué datos nos da la OCDE?

En las casi 200 páginas del informe de la OCDE proporciona información sobre la expansión, los resultados y la financiación de la educación por un lado y, por otro, algunos datos sobre el entorno de los centros educativos. Veamos los más relevantes.

Comencemos por los que más os pueden interesar como lectores: cómo mejora el salario en función de los estudios. Según el Ministerio de Educación y Formación Profesional el salario medio de una persona que no ha terminado la Educación Secundaria Obligatoria (ESO) es de aproximadamente 10.500€ anuales. Abramos un paréntesis para indicar que este dato es el salario bruto, es decir, todavía no nos han quitado los impuestos y, por lo tanto, esa cantidad no es la que nos va a llegar al banco.

Bien, teniendo en mente estos 10.500€ anuales vamos a comparar el resto de niveles con esta cifra. Nuestro salario mejorará un 15% de media si terminamos la ESO o el Bachillerato (Bach), alrededor de un 20% si completamos una Formación Profesional Media o Superior, un  80% si terminamos la carrera universitaria y un 90% si hacemos un Máster o un Doctorado. Importante el cambio, ¿verdad?

Hay otros datos de interés que nos ofrece este informe sobre la educación española y que nos gustaría poner en vuestro conocimiento:

• El 70% de las mujeres suele terminar la etapa de Bachillerato, frente al 57% de los hombres.
• La inestabilidad del profesorado en España es del 33%, frente al 18% de media en la OCDE.
• Cuando el profesorado de la etapa de ESO y Bach comienzan a trabajar solo el 48% se siente preparado, mientras que el promedio en la OCDE es de casi el 80%.
• Siempre se ha comentado, sin ningún estudio formal, que muchos de los profesores en España no tienen vocación, quizás está relacionado con que en nuestro país no se tienen en cuenta aspectos socioemocionales del alumnado a la hora de decidir si pueden ingresar en los estudios universitarios (carrera o máster) que los convertirán en docentes. Si bien los decanos de Magisterio lo han propuesto, los rectores y el Ministerio de Universidades no han estado de acuerdo, alejando a España de ejemplos como el de Finlandia o Países Bajos.
• España también debe mejorar su inversión por alumno y año. Nuestro país gasta más de 10.000 euros por cada estudiante cada año, pero esto está 1418€ por debajo de la media de la OCDE.

Por supuesto, hay muchos más datos que puedes encontrar en la web del Ministerio.

Entonces, ¿qué opciones tenemos en la educación española?

Vale, ahora que ya sabemos cómo van a afectarnos las decisiones que tomemos, echemos un vistazo a las opciones que hay. (Vamos a intentar daros un vistazo general para que os hagáis una idea, pero daría para escribir 5 o 6 post diferentes).

En España la educación obligatoria por ley comprende las etapas de Educación Primaria (EP) y ESO, normalmente cursadas entre los 6 y 16 años. ¿Qué podemos hacer desde aquí?

• Si no hemos terminado la ESO, podemos obtener el graduado en ESO por nuestra cuenta o entrar a una FP Básica (FPB) que luego nos dará acceso a la FP Media.
• Si sí hemos terminado la ESO, podemos entrar directamente en una FP Media (FPM) para luego hacer una FP Superior.
• Si hemos terminado el Bach, podemos entrar directamente en una FP Superior (FPS). Con el título de Bach o la FPS y presentándonos a EvAU/EBAU (selectividad) podemos entrar a una carrera universitaria.
• Hay que tener en cuenta que también existen las pruebas de acceso a FPM y FPS, si cumplimos los requisitos de edad y no tenemos la ESO o el Bach respectivamente.
• Si no tenemos el bachillerato pero empezamos a cursarlo y solo nos quedaron algunas asignaturas para acabarlo, nos podemos presentar a esas asignaturas en la prueba libre de obtención del título de Bachillerato.
• Otra opción posible si no tenemos el bachillerato y queremos entrar a una carrera universitaria es presentarse a las pruebas de acceso para mayores de 25 años o mayores de 45 años. Aquí hay que hacer el inciso de que la prueba de acceso para mayores de 25 años tiene la equivalencia del título de Bachillerato si queremos opositar para el empleo público.
• Si nuestro bachillerato es Internacional (IB) o es de un país de la UE podemos presentarnos a la prueba de acceso para extranjeros, Prueba de Competencias Específicas (PCE), para subir nuestra nota de admisión a la universidad española.
• Si nuestro bachillerato es de fuera de la UE, por ejemplo Latinoamérica, podemos presentarnos a la PCE para entrar a una carrera universitaria en España.

Muchas opciones, ¿verdad?

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